Relatos

—————————————- Relato 1: Llámame como Quieras —————————————–

Recuerdo que durante un tiempo llegó a ser mi mejor amigo. Era una persona más que peculiar. Combinaba una especie de prepotencia con pomposidad. Desequilibrio psíquico mezclado con refinamiento.

Cuando le llegaba la inspiración, se ponía a soltar referencias bíblicas para referirse a sí mismo (en ocasiones en tercera persona). Se hacía llamar “Ser supremo” o ”Ser Superior”. Era muy gracioso. Que si la divina providencia, que si la santísima trinidad… el vivía en la cima, no tenía retos decía. No le quedaba nada por hacer, decía estar bendecido por Dios.

Cuando inventaba nuevos términos para autodenominarse (“El relevo”, “La existencia”…), cada cual más grandilocuente, ponía una cara que firmaría cualquier faraón egipcio en un gesto de superioridad. Juntaba los labios, hinchaba un poco las narices y miraba hacia arriba con una mirada medio despectiva – medio suprema.

– Yo no soy humano -decía-. Mi talento no es humano. Solo veo 3 opciones.

– Cuales? -preguntaba yo fingiendo interés a la vez que me aguantaba la risa al esperar su respuesta-

– Que sea de otro planeta, que venga del futuro o que sea el Hijo de Dios.

– El Hijo de Dios? –Pregunté-

– Si, el Hijo de Dios. Porque si no, no se explica tanto talento. Bueno, en este caso hay dos opciones. Está claro que cuando Dios repartió el talento, conmigo se le fué la mano. Solo veo dos probabilidades, que me bendijera sin querer o que lo hiciera a posta. A sabiendas sabes?

– Que quieres decir?

– A quien sino a su propio hijo iba a bendecir Dios con tanto talento?

– Touché.

——————————— Relato 2: Historia de Des-Amor (No Love) ————————————–

“Lo reconozco. La mayoría de mi vida amorosa, por llamarlo de alguna manera, ha sido un fraude. He salido con gente que ni siquiera me gustaba. Por que lo hice? Posiblemente aburrimiento dirías. No, sobretodo por la idealización, fingir una relación, ser un peliculero y montarme una historia irreal. Lo peor de todo es que estás con alguien que ni te va ni te viene y finges amor, dices cosas que ni sientes. Y cuando se acaba la farsa aún encima finges tristeza, incluso puedes llegar a llorar. Autoconvencerte de llorar para hacerlo todo más real. Por que? Ser un peliculero, montar una historia no real. Hacer un papel. Por que? Nada mejor que hacer?

Incluso después de terminar, autoconvencerse de una depresión-tristeza que puede durar tiempo y tiempo por una relación que ni siquiera te importaba en el momento. Es el súmum de la actuación que se mezcla con la realidad. Autoinfingirse sentimientos de algo que ha pasado que era irreal pero que has intentado que sea veraz. Por que hacerlo? Alguien más lo hizo antes?

Apenas hay nadie estable, menos comprometida. La gente que no tiene estabilidad ni se compromete (no en su término básico sino por ejemplo que tu palabra tenga valor en lo que prometes) está condenada a fracasar. Lo he visto millones de veces. Es ese tipo de gente que cada dos meses cambian y dejan y luego vuelven, que necesitan ser el centro de atención…

Cuando no encuentras nadie estable ni comprometida y menos aún que te gusta, que te atraiga… Es por eso que se da el caso de que finges, fingía. Pero hay una línea que hace que si una persona no te gusta, aunque quieras fingir que sí, no puedes hacer nada cuando estás juntos, no te atrae. Su modo de ser igual, hay un límite en el que si su estabilidad/compromiso junto al resto de factores importantes no llega a un mínimo, siempre será un fracaso. Ahí llega el momento en que fingiste todo. Fingiste amor, fingiste pasión, tristeza… eso no se puede volver a hacer. Ya son demasiados años, desde el instituto, universidad… a hoy.

Tendrás que esperar a encontrar a alguien que llegue a ese límite mínimo de compromiso y estabilidad. Y que te guste algo. Hasta entonces, no lo vuelvas a hacer. Me comprendes?”

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